Si te han invitado a una Primera Comunión y no tienes ni idea de cómo vestirte para conseguir un look diez y no parecer fuera de lugar puedo darte algunas pautas. Como bien sabes se trata de un evento social para el que, como no es igual que una boda y además siempre se celebra de día porque los protagonistas son los niños, deberás encontrar el punto exacto entre elegancia y comodidad, sin pasarte de casual ni pecar de recargada.
Elegir las prendas básicas
Realmente existen muchas opciones diferentes de looks de entre las que elegir, pero por comodidad las reduciré un poco. En primer lugar tenemos el clásico vestido de cóctel que seguro conocerás bien. En segundo, otra opción interesante es el traje sastre o ejecutivo de chaqueta que podrás elegir en falda o en pantalón. La tercera y la cuarta son un poco más atrevidas, pero con los complementos adecuados también pueden ser un acierto: se trata de combinar un pantalón con la pernera ancha con una camisa que tenga mucha caída o elegir una falda de vuelo con un top o una camisa elegantes.
También, teniendo en cuenta que se trata de eventos que se suelen celebrar en meses calurosos y «coloridos», sin duda podrás decantarte por estampados y tonos primaverales sin llamar excesivamente la atención. Los tonos vivos y los colores pastel son unas opciones bonitas para este tipo de celebraciones porque suelen aportar un toque ligero e infantil, ideal para una primera comunión. Por supuesto evita en la medida de lo posible los colores muy oscuros y los negros, que apagan y no son adecuados para este tipo de ceremonias.
Principalmente se tiene que seguir la norma del menos es más. No vale excederse en estos eventos. No escojas escotes grandes ni brillos excesivos y si eliges un modelo que deja mucha piel al descubierto selecciona una chaqueta fina para llevar en la misa y en los momentos en que enfríe un poco, pues siempre puede cambiar el clima y no estará de más llevar una prenda extra. Por contra a lo que pasa en las bodas, aquí no están prohibidos, ni los tonos pastel, ni los blancos, ni los beiges, los tizas… es más, resultan algunos de los colores más adecuados porque lo que se busca con estos estilismos es la naturalidad.
El calzado ideal
En cuanto al calzado perfecto, sí podrás, e incluso deberías utilizar taconazos para remarcar tu estilismo. Un vestido o falda con medias claras y unos zapatos abiertos por detrás siempre será un acierto. Pero decir sí a los tacones no quiere decir que tengas que decir sí a llevar un zapato de fiesta. Puedes elegir zapatos de salón o sandalias con tacón, pero no selecciones zapatos de fiesta llenos de brillos, detalles o pedrería para un evento de día porque definitivamente destrozarás el look.
Tampoco te pases con las combinaciones de colores en butanos ni tonos fresa etc., cuanto más natural sea todo para estas fiestas, mejor, así que no elijas zapatos en tonos dorados, metales, ni satinados. Elige un tacón que te ayude a estilizar tu look, o si no puedes llevarlo, un calzado sencillo con mucho estilo pero que no sea de fiesta, como por ejemplo unos zapatos clásicos de tacón ancho o unas cuñas bonitas.
Complementos y detalles
Los accesorios y complementos son una opción muy interesante para completar un estilismo bonito para una comunión. Personalmente me parece una elección muy acertada el elegir un vestido básico y sencillo en algún tono clásico y darle vida y color al look con los complementos, añadiendo por ejemplo un maxi collar o un bolsito de cartera en un tono vibrante. Quedará mucho más elegante que ir sobrecargada con un vestido de fiesta y unos complementos que para nada han sido diseñados para llevarlos por el día.
Si te has decantado por un look con chaqueta y falda o pantalón clásico, que te estilizará, puedes añadir un broche con colorido para darle un toque personal. Este es un detalle que me gusta utilizar, y además lo combino con una sandalia bonita a juego para conseguir darle mi toque personal al estilismo.
En cuanto a los bolsos en general, te recomiendo que no elijas tonos metalizados ni satinados. Sí es interesante utilizar carteras a modo de bolsito. Elige las que sean planas y de tamaño grande, muy clásicas, y pasa de los bolsos especialmente diseñados para fiesta. La pedrería, los cristales, las conchas y las lentejuelas mejor déjalas para otros eventos.
Peinado y maquillaje de fiesta
En cuanto al peinado y al maquillaje pienso lo mismo que con el resto del estilismo. Siempre menos es más, así que intenta parecer natural. Maquíllate, matiza tu rostro y elimina las imperfecciones, pero no te satures de color ni te pintes con brillos o sombras excesivas. Como mucho tonos tierra o claros para los ojos y colores sencillos para los labios. La naturalidad es la clave en este tipo de ceremonias sencillas dónde los niños siempre deben ser los protagonistas.
En cuanto al cabello, igual. Mientras las melenas sueltas y naturales, las coletas despeinadas o las trenzas con un aire bohemio serán ideales, los moños perfectos y los recogidos trabajados estarán totalmente fuera de lugar. Si no sabes que opción elegir decántate por unas bonitas ondas naturales y seguro que acertarás.