Boles y cuencos: Guía para sacar el máximo provecho en la cocina

La cocina es un arte donde se combinan sabores y texturas para lograr platos que pueden llegar a ser inolvidables. Para hacer mezclas exquisitas, es necesario contar con diversos utensilios que hagan más sencillo tu trabajo.

Entre estos los boles y cuencos son imprescindibles para cualquier cocinero porque son recipientes donde puedes desde hacer mezclas hasta servir la comida. Lo más conveniente es contar con boles de distintos tamaños y materiales, para usar en distintas preparaciones.

Esto porque los diferentes ingredientes que se utilizan para preparar los platos, reaccionan químicamente con los materiales de los boles y cuencos. Por tanto, debes aprender a utilizar cada uno con los alimentos más adecuados.

Guía para usar los boles y cuencos en la cocina

A continuación te presentamos una serie de recomendaciones para que utilices tus boles y cuencos de la mejor forma en tu cocina. Así podrás saber aquellas piezas que son básicas para realizar tus preparaciones.

Tamaño de los cuencos y boles

Al momento de seleccionar un juego de boles para tu cocina, debes pensar en las mezclas y preparaciones que realizas con más frecuencia. Por lo general, suelen venir en juegos de cuatro a cinco tamaños distintos.

Si vas a hacer mezclas para pan o galletas, es conveniente contar con un bol de buen tamaño y capacidad entre 7,5 a 10 litros. También es necesario tener uno pequeño para batir huevos y uno mediano para preparar ensaladas.

Estabilidad

Otro aspecto a tomar en cuenta al momento de elegir tus boles y cuencos, es la estabilidad al momento de preparar las mezclas. Conviene que el recipiente tenga una base ancha y en algunos modelos, la misma es antideslizante.

El peso es otro factor que va a brindar estabilidad y los más pesados son los de vidrio, cerámica y acero inoxidable grueso. Por su parte, los de plástico no son muy adecuados para utilizar con la batidora y los de cerámica suelen ser menos resistentes.

Materiales de los cuencos y boles

Los boles y cuencos están fabricados de diversos materiales y cada uno es conveniente para distintos alimentos. Esto porque algunos reaccionan químicamente con distintos ingredientes o pueden desprender partículas que afectan el sabor y la textura de los platos.

Boles de vidrio

Estos son los mejores para trabajar con algunos ingredientes que pueden tener acción corrosiva como el vinagre o el limón. Son los más adecuados para hacer macerados o marinar alimentos así como para batir una crema o preparar un puré de patatas.

Según el tipo de vidrio, hay boles que puedes colocar directamente en el horno y son adecuados para utilizar en el microondas. No se recomiendan para batir huevos, porque su superficie lisa no ayuda a lograr la densidad deseada.

Boles de cobre

El cobre es uno de los materiales más tradicionales en la cocina y estos boles son los mejores al momento de alcanzar un punto de nieve perfecto. Esto porque el cobre libera iones que reaccionan con la clara huevo, ayudando a que se mantenga esponjosa.

El cobre no debe ser utilizado con ingredientes ácidos, porque la reacción altera los sabores. Sin embargo, es muy utilizado para algunas preparaciones como las mermeladas, porque el azúcar neutraliza la acción de los ácidos en las frutas.

Boles de acero inoxidable

Son los más adecuados para realizar mezclas con harinas porque mantienen el frío aunque la temperatura de la cocina sea algo más elevada. Esto hace que las mezclas de galletas o para panes se mantengan frescas y con una textura adecuada.

Por otra parte, puedes utilizar los boles o cuencos de acero inoxidable para hacer directamente un baño de María si lo requieres y son muy convenientes para preparaciones aceitosas. Algunos reposteros prefieren no usarlos con la batidora, porque se pueden desprender pequeñas partículas de su superficie.

Boles de cerámica

Estos son los boles más decorativos y son ideales para llevar los alimentos a una mesa bien presentada. Están disponibles en gran diversidad de diseños, como los que encuentras en TuGaveta.com, para combinar con tu cocina o comedor.

Tienen buena estabilidad por su peso, se pueden colocar directamente al horno y para microondas, si no contienen partículas metálicas. Se pueden utilizar para marinar así como en la preparación de ensaladas con ingredientes ácidos o servir frutas.

Boles de plástico

Son muy livianos, resistentes a las caídas y suelen ser bastante económicos aunque no tienen mucha estabilidad. Se consideran muy prácticos para llevar alimentos cuando vas de pícnic o servir una ensalada o frutas.

No se recomiendan para preparar comidas con sabores fuertes o para marinar, ya que suelen absorber estos olores y sabores. Además, debes tener cuidado de no ponerlos en contacto con superficies muy calientes, porque pueden derretirse.

Boles de madera y bambú

Estos recipientes hechos con materiales naturales dan sensación de calidez en cualquier mesa y los puedes utilizar con diversos fines. Se considera que los mejores boles para preparar ensaladas son los de madera, porque van absorbiendo los sabores y los integran a las nuevas preparaciones.

Un bol de bambú es ideal para colocar el pan en la mesa o algún otro alimento que no sea muy jugoso. Los mismos se deben lavar a mano sin utilizar esponjas muy corrosivas y no son aptos para el microondas.

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