El verano es una de las mejores épocas del año. Hay quien lo odia, y están en su derecho, por lo cierto es que el calor puede agobiar y molestar a las personas que adoran el frío. Pero si a ti te encanta el calor, poder volver a ponerte vestidos, quitarte las doscientas capas de ropa que te obligabas a llevar en verano, tomar el sol, ir a la playa, sacarle el máximo partido posible a tu tiempo libre ahora que la calle está habitable y no llueve cada dos por tres… no me cabe duda de que estás deseando poder volver a ponerte tu ropa de verano.
El verano nos permite una combinación sinfín de prendas de ropa. Sí, lo sé, en invierno tenemos que ponernos más ropa y, por esa regla de tres, es cuando más podemos combinar, pero no. En invierno tienes que cubrir todo tu look con un enorme abrigo para no congelarte si sales de casa durante más de cinco minutos, pero en verano no. En verano puedes ponerte lo que quieras y sentirte cómoda, sin tener la impresión de que vas por la calle con el edredón puesto. Y, para qué engañarnos, los looks veraniegos son los más bonitos y elegantes que puedes lucir durante todo el año. La ropa veraniega es ligera, cómoda y, por algún motivo, más bonita que la de ninguna otra época del año, y seguramente llevas contando los días para volver a sacarla desde que la guardaste.
Los looks veraniegos son los que más nos permiten exprimir nuestra creatividad y nuestra pasión por la ropa, y es por eso por lo que cada día buscamos nuevas formas de combinar y de lucir nuestras prendas. Si este verano quieres atreverte con ropa que antaño no te habías atrevido a ponerte o pensabas que no iba a quedarte bien, en primer lugar, te animo a hacerlo. Todo el mundo debería vestirse como realmente quiere vestirse y no como les han dicho que han de hacerlo, así que vístete para comerte el mundo y cómetelo. Y si, aun así, necesitas algún consejo para explotar al máximo el look veraniego con el que llevas soñando un año, te traigo los mejores tips para conseguirlo.
Consejos para conseguir un look veraniego
La principal característica de la ropa de verano es que nos facilita no morirnos de calor. Camisetas sin mangas, vestidos, pantalones cortos, sandalias… y, a partir de ahí, miles de diseños que nos permiten refrescarnos y lucir nuestro cuerpo son comodidad y sin complejos. Si quieres salirte un poco del look más tradicional, estos son los mejores consejos para elegir bien.
Camisetas sin espalda o palabra de honor. A mí personalmente me encanta esta prenda porque es original y refrescante. La tela de este tipo de prendas es vaporosa y suave, por lo que no se adhiere a la piel dándonos todavía más calor. Dejan nuestros hombros al descubierto y muchas veces nuestra espalda, por lo que son también perfectas para absorber todos los rayos de sol posibles. Si lo que te preocupa es el tema del sujetador, puedes combinar estas prendas con un SujetadorSinEspalda que te permite sujetarte el pecho a la perfección sin necesidad de enganche trasero ni tirantes, ayudando así a que lucir un lookazo veraniego y, además, a evitar que se carguen los hombros por culpa del sujetador.
Vestidos de playa. Los vestidos de playa son esos vestidos simples específicamente diseñados para que te los puedas poner y quitar fácilmente. Ahora bien, pueden ser tu mejor amigo durante los calurosos meses de verano, aunque no pises la playa. Son bonitos, holgados, cómodos, refrescantes y no le quedan mal a nadie. Un imprescindible en tu armario.
Sandalias. Hay gente muy fan de las chanclas, pero a mí personalmente me gusta más poder confiar en una sujeción algo más firme. Las sandalias te libran de cocerte los pies, ya que transpiran a la perfección (faltaría más, tus pies van al aire), pero le dan un toque sofisticado a tu look gracias a sus tiras y a sus diversos diseños.
Gafas de sol. Las gafas de sol son increíblemente necesarias si no quieres abrasarte los ojos cada vez que sales a la calle en verano. Pero no se queda ahí la cosa: no hay look que no mejore automáticamente con unas buenas gafas de sol. Te dan un toque misterioso y le aportan muchísimo estilo a cualquier cosa que lleves, aunque vayas en chándal. Existen miles de diseños distintos y no hay nadie a quien unas buenas gafas de sol no le queden bien.