¿Sientes que no descansas lo suficiente? ¿Te sueles levantar con dolores de espalda y no sabes por qué? Quizá lo que te está ocurriendo tiene una explicación más sencilla de lo que crees. Dormir constantemente en un colchón es la causa, en la mayoría de los casos, de los dolores de espalda y de no descansar lo suficiente.
Los colchones, al igual que todo, se van desgastando con su uso. Es por ello que con el tiempo acaban perdiendo efectividad y perdiendo algunas de las propiedades que tenían. En este artículo analizamos cuáles son los principales indicios o las 7 señales que indican que tienes que renovar el colchón. Te lo explicamos, a continuación.
Colchones viejos
Por lo general, la vida útil de un colchón es de 10 años. Siempre y cuando este sea un colchón que se utiliza de manera periódica cada día. Con el paso del tiempo el colchón pierde sus propiedades y los materiales con los cuales está hecho acaban desgastándose. El desgaste de los materiales del colchón puede perjudicar nuestra calidad del sueño. Ahora bien, no todos los colchones tienen la misma duración. Los colchones más modernos suelen tener una vida útil superior.
No descansas lo suficiente
Si tienes esa sensación de que no descansas lo suficiente y que, a pesar de dormir durante varias horas en la noche, te sigues sintiendo agotado lo más probable es que tengas el colchón para cambiar. Esto es así debido a que este ha perdido parte de sus propiedades.
No puedes dormir
En este caso, ocurre todo lo contrario. Otra de las señales más frecuentes que nos indican que nuestro colchón puede estar para cambiar es cuando a pesar de estar agotados o de haber tenido un día duro somos incapaces de conciliar el sueño.
Colchón deformado
Los colchones deformados son una de las principales causas, también, por las que nos resulta muy difícil conciliar el sueño y cuando lo hacemos no descansamos lo suficiente. Un colchón deformado es un colchón que ha perdido su firmeza para recuperar su posición original. A consecuencia de ello, cuando nos acostamos sobre él sentimos que este no se acopla a nuestro cuerpo, si no que más bien somos nosotros los que tenemos que buscar la postura más cómoda para lograr descansar.
Otra de las señales de que nuestro colchón puede estar deformado es cuando nos levantamos con dolores de espalda. En este caso, aunque no nos hayamos dado cuenta de la deformación, nuestra espalda sí lo siente. El problema de ello es que a la larga puede derivar en complicaciones mayores, incluso sufrir de desviaciones en la columna, así como dolores en las caderas y los riñones. Por esta razón es aconsejable que cambiemos el colchón cuanto antes.
Son muchas las empresas que podemos encontrar dedicadas a la venta de colchones. La variedad de colchones es, también, muy amplia. Podemos encontrar los colchones de viscoelástica los colchones de muelles, los colchones de espuma HR e incluso los colchones de látex. Además, a la hora de elegir un colchón influye también su dureza y su grosor —que irán en función de nuestra composición y peso—. Mi recomendación es que te decantes por los colchones de viscoelástica, como el colchón Confort Plus. Este está disponible en varias dimensiones dependiendo de las necesidades de cada uno. Además, la viscoelástica es un material que se adapta perfectamente a cada persona y está preparada para recuperar su forma cuando dejemos de utilizarlos. La vida útil de este tipo de colchones es muy amplia.
Has bajado o subido de peso
Si por el motivo que sea has bajado o subido de peso de forma drástica es aconsejable que cambies de colchón. Tal vez este no esté desgastado pero lo más probable es que no se adapte a nuestra postura como en el momento en el cual fue comprado. Por este motivo se hace necesario que busquemos un colchón duro o blando de acorde a nuestro nuevo peso.
El colchón huele mal
Dependiendo del material de los colchones y de la transpirabilidad que estos proporcionan, es posible que con el paso del tiempo los colchones acaben acumulando malos olores a causa del sudor. Lo más probable es que la humedad haya quedado atrapada en el interior del colchón, por este motivo se hace necesario cambiar de colchón por uno nuevo.
Hace ruidos
No todos los colchones hacen ruido, sin embargo, los colchones que están hechos con muelles puede que sí. La razón de ello es porque alguno de los muelles que tienen en el interior se han deteriorado —oxidándose, por ejemplo—, así que cada vez que nos tumbamos sobre él o cambiamos de postura escuchamos el crujir de un muelle. Esta es, también, una señal para cambiar de colchón ya que conforme pase el tiempo se deteriorarán más muelles y es posible que nuestra espalda se resienta.