Normalmente, cuando una persona llega ya varios años en una empresa y esta le ha ofrecido cierta estabilidad, entra en lo que comúnmente se conoce como la zona de confort. Un lugar en el cual una vez entras es muy difícil salir a menos que ocurra algo repentino. En el trabajo es común que ocurra esto, repentinamente nos vemos sobresaltados con un despido o con una advertencia. Mejorar nuestra formación en la actividad que estamos desarrollando puede sernos de gran utilidad para no ser uno de los sorprendidos, pero también para otros varios aspectos que nos servirán tanto a nivel profesional como personal. A continuación, explicamos varias de las ventajas que nos puede aportar el seguir formándonos mientras estamos trabajando. ¡Comenzamos!
Ventajas de formarte mientras trabajas
Como comentaba, la primera de las ventajas es no ser sorprendido con una mala noticia como un despido o una advertencia. En general todos los sectores o, al menos, los profesionistas, tienden a renovarse y a adaptarse a los nuevos tiempos. Tener a personas formadas y cualificadas ayudará a mejorar la producción de una determinada empresa o institución para poder ofrecer el mejor servicio, mejorar ventas, etc. Si la empresa no cuenta con formación periódica, es mejor que tomemos la iniciativa y nos enfoquemos nosotros en dar lo mejor de nosotros mismos.
Otro aspecto clave de seguir formándote es poder conseguir tus objetivos. Quizá fuiste una persona que no tuviste la posibilidad de estudiar en su tiempo y no te quedó otra que entrar a trabajar para mantener a tu familia o para mantenerte a ti mismo. Tal vez las cuestiones económicas no te lo permitieron, pero, ahora, si quisieras si tendrías la oportunidad. Nunca es tarde para tomar la iniciativa y luchar por lo que se quiere. Si siempre has buscado hacer otra cosa, estudiar es la solución que necesitas para poder hacerlo. Además, hoy en día es muy posible compaginarlo con tu trabajo gracias a la formación online, que destacamos a continuación.
Puedes estudiar desde casa
Por lo general, si estás trabando, pero quieres mejorar tu formación, es muy probable que no puedas compaginarlo con una formación presencial debido al horario de trabajo. Sin embargo, hoy en día tenemos la posibilidad de formarnos a través de nuestro ordenador participando en clases online y gestionando las horas de estudio a nuestro antojo.
La formación online puede ayudarte a alcanzar tus metas pendientes, así como a especializarte más en un área e, incluso, poder recibir un ascenso en la empresa si esta valora tus méritos. Hay que saber cómo está evolucionando nuestro mercado y optar por aquellos estudios que nos sean de gran utilidad. En el caso de los empresario, también, en fundamental que lo investiguen y que se encarguen de recibir formación para empresas si así fuera necesario. Con ella, tanto la plantilla como los gerentes podrán estar a la última de las novedades en su sector y destacar entre la competencia. Así como mejorar la productividad. Además, evitarán tener que realizar ningún despido, que a corto plazo resulta incluso menos beneficioso por que le implica el proceso de indemnización a trabajadores y la adaptación del nuevo trabajado o trabajadora.
Mejora nuestra capacidad de aprendizaje
Volver a entrenar el cerebro después de muchos años sin forzarlo a memorizar o a incorporar nuevos conocimientos, resulta de gran utilidad. Independientemente de la actividad que se esté llevando a cabo, si comenzamos de nuevo a estudiar nuestro cerebro recuperará la capacidad de concentración, así como de retención de información. Evitando que con lo años padezcamos de enfermedades como el Alzheimer, o pérdida de memoria en general, al mismo tiempo que adquirimos nuevos conocimientos.
Reactivar nuestro cerebro siempre será beneficioso para nosotros. Como suelen decir, “el saber no ocupa lugar” y, efectivamente, así es. Nuestra capacidad de aprendizaje se verá incrementada en general y ello resultará beneficioso también en nuestro puesto laboral ya que pondremos retener mejor los datos, resultar más productivos y romper con la indeseada monotonía.