Todo comunica y transmite sensaciones aunque no lo sepas. Cualquier cosa que hagas o que elijas te puede hacer sentir de una determinada manera y lo mismo sucede con la ropa y con los complementos. En este artículo en concreto te explicamos la manera en que la ropa que vestimos influye notablemente en nuestra forma de pensar.
Cómo influye en lo que pensamos la ropa que llevamos
Todo el mundo sabe que la ropa que lleva es como su escaparate y le describe pero poca gente conoce que, además de hablar de ellos, su ropa también puede influir notablemente en sus pensamientos o su estado de ánimo llegando incluso a modificar su rendimiento.
Por ejemplo, si una persona se encuentra deprimida no debería vestir de negro ni de colores oscuros y bajo ningún concepto tendría que descuidar su aspecto porque simplemente va a conseguir sentirse peor.
Muchos investigadores han estudiado estos temas creando la «psicología de la moda» para algunos o «cognición investida» para otros. El caso es que la ropa tiene muchísima influencia en los diferentes procesos psicológicos que experimentan las personas. Por ejemplo, si sales una noche de fiesta y te sientes guapo/a sin duda tus posibilidades de ligar aumentarán porque tu confianza será mayor y tu actitud será mucho más positiva mientras que en caso contrario lo más probable es que te sientas mal y no consigas salir de tu caparazón ni disfrutar de la noche.
La ropa juega grandes influencias diferentes en la persona que la lleva. Hablamos por ejemplo de significados totalmente simbólicos como los que se pueden adoptar las diferentes características de las prendas que se elijan (por ejemplo si alguien se viste de Superman para correr una carrera, con esto busca sentirse más fuerte, demostrar que puede lograrlo, y por consiguiente su esfuerzo seguro será mayor durante la prueba).
Este tipo de influencia está realmente condicionada por los atributos que se otorgan a las prendas de forma totalmente simbólicas. Por ejemplo, las batas de científico que asocian a meticulosidad y también a atención y es por ello que las personas que las utilizan para trabajar cometen la mitad de errores que las que no lo hacen, como evidencian diferentes estudios.
Además de por estos atributos totalmente simbólicos, la ropa también juega grandes influencias porque provoca muchos recuerdos en la persona que la vista. Al asociarse recuerdos con determinadas prendas se pueden llegar a desarrollar sentimientos por una prenda con lo que, por ejemplo, al ponerse prendas con las que han vivido momentos felices las personas tienen recuerdos positivos y se sienten mejor en los días en que las llevan puestas mientras que si sucede al contrario las personas se sientan mal e incluso pueden llegar a dejar de ponerse cierta ropa que asocian con recuerdos tristes o negativos.
Como nos dice este psicólogo online, existen algunas pautas muy interesantes que todo el mundo puede seguir para sentirse bien eligiendo la ropa correcta. En primer lugar, las joyas o complementos especialmente elaborados por nosotros mismos o que hayan hecho personas que son importantes para nosotros nos pueden hacer sentir mucho mejor, más valorados, como si llevásemos una bonita insignia con lo que sin duda son una gran opción cuando necesitemos un chute extra de motivación para volver a sentirnos mejor y con más confianza.
Si necesitamos renovarnos y volver a sentirnos bien la mejor idea es combinar prendas que no nos solemos poner juntas, como por ejemplo cuero sobre un vestido de estilo más lady o la combinación de prendas formales e informales ya que esto aporta un toque de diversión a nuestro cerebro que puede hacernos sentir muy bien.
Asimismo, para los días en que te sientas peor recomendamos seleccionar tus vaqueros o vestido favorito y combinarlo de forma ideal para conseguir un look diez. Aunque en principio no tengas ganas de arreglarte, sin duda es lo mejor que puedes hacer para sentirte mejor y después te alegrarás de verte genial y tu estado de ánimo mejorará.