Ahora que ya estamos llegando a la época más calurosa del año es cuando comenzamos a pensar en la compra de un aire acondicionado. Para ayudarte a encontrar la versión que mejor se adapta a tus necesidades, te recomiendo leer esta guía de compra. Seguro que así te será mucho más fácil elegir el modelo que más te interesa.
Tipos de aire acondicionado
Split: es el aire acondicionado tradicional y el que está presente en la gran mayoría de hogares y negocios. Destaca por permitir climatizar una habitación o estancia determinada. Este modelo cuenta con una unidad externa y otra interna. La unidad interna será la que nos permita climatizar la estancia.
Multi Split: es igual que el anterior, pero con la diferencia que en este caso podemos instalar diferentes unidades internas para climatizar un negocio o diferentes estancias de una vivienda. Además de que hay más unidades internas, destaca porque la unidad externa es más grande para poder trabajar con todas esas unidades.
Portátiles: la principal ventaja de este tipo de climatizador es que se puede llevar de una estancia a otra, gracias a que suelen tener ruedas que ayuda ese desplazamiento. La ventaja es que no cuenta con instalación, pero a cambio el potencial para enfriar es mucho más bajo.
¿Qué tener en cuenta al comprar un aire acondicionado?
Para mostrarte los diferentes puntos en los cuales tienes que fijarte al elegir un aire acondicionado, hemos consultado a los expertos del servicio técnico vaillant, los cuales nos han ayudado a realizar esta guía. Y es que como nos han comentado, una buena elección no solo nos ayudará a disfrutar de un buen frescor, sino que también nos permitirá ahorrar, tanto en energía como en mantenimiento.
Potencia: uno de los puntos en los cuales nos tenemos que fijar en primer lugar. Cuando hablamos de potencia, no hablamos del consumo energético, sino que hablamos de la potencia refrigerante que tiene el aire acondicionado. Dependiendo de la estancia que necesites refrigerar, necesitaremos una potencia mayor o menor. También la orientación de la vivienda como el clima de la zona harán que se necesite un aire acondicionado con una mayor o menor potencia.
Ruido del aire acondicionado: otro de los puntos que tenemos que tener en cuenta para tener la certeza de que realmente hemos adquirido un aire acondicionado de calidad es el nivel de ruido. Esta información la vamos a encontrar en decibelios, es decir, dB. Los nuevos modelos del mercado destacan por tener un nivel de ruido bastante bajo, por lo que en muchas ocasiones pasan desapercibidos cuando están funcionando. Pero nunca está de más asegurarse de ese dato para tener la seguridad de que realmente es lo que estamos buscando.
Consumo energético: hay que fijarse muy bien en la etiqueta energética para tener la certeza de que estamos comprando un modelo que consumirá la energía justa. Piensa que cuanta más energía consuma, mayor será la factura de la luz. Como nos han comentado desde el servicio técnico, es mejor pagar un poco más, pero tener la certeza de que el consumo es más bajo. La diferencia de precio se amortiza rápidamente y a partir de ese momento se sale ganando. Algunos modelos ya cuentan con el modo ECO, por lo que se puede ahorrar todavía más sin perder grado de confort en los días de más calor.
Gas refrigerante: hay que ver si el gas que usa es el R410A, el cual destaca por ser el más usado en la gran mayoría de ocasiones o el R32, el cual está ganando importancia, gracias a que se ha demostrado que es más respetuoso con el medio ambiente.
Instalación y mantenimiento: finalmente es importante fijarse en el tipo de instalación que hace falta para disfrutar del mismo. Como has podido ver, si apuestas por una versión Split, el cual destaca por tener más potencia, tendrás que llamar a un técnico para que te lo instale y así disfrutar de sus beneficios. En el caso de adquirir la versión portátil, te ahorrarás la instalación y el mantenimiento, pero a cambio disfrutarás de una potencia inferior. Recuerda, el mantenimiento es muy importante a la hora de conseguir que el consumo sea el ajustado y sobre todo de conseguir que todo funcione correctamente.