La plancha es una herramienta que nos ayuda a tener la ropa lisa y presentable. Esto hace que la plancha esté presente en la gran mayoría de hogares. El problema viene dado cuando la gente tiende a pensar que la plancha es una herramienta de trabajo que no necesita ningún tipo de mantenimiento. Pero esto no es verdad, las planchas como cualquier otra cosa necesita de un mantenimiento y sobre todo de una limpieza adecuada si queremos sacarle el máximo partido posible.
Hemos solicitado ayuda a TopHogar.net y nos ha dado una serie de trucos a través de los cuales podemos tener la plancha como nueva y así sacarla el máximo partido posible.
Consejos para limpiar el interior de la plancha
Hay que intentar no tener que limpiar el interior de la plancha, ya que no es una tarea sencilla. Por este motivo, te recomiendo leer bien las instrucciones del fabricante y seguir sus consejos para que el interior de la plancha siempre esté en perfectas condiciones.
Para evitar problemas, fíjate en que productos se deben añadir a la plancha y sobre todo que tipo de agua es la más beneficiosa. Muchas personas tienden a pensar que el agua destilada es la mejor opción, pero esto no es así. El agua de grifo puede ser una buena opción si no tiene mucha cal. Pero lo más recomendable es usar una combinación de agua destilada y agua de grifo para que la plancha siempre esté en perfectas condiciones.
Si tienes que eliminar los residuos del interior de la plancha, los cuales harán que la ropa quede mal y pueda sufrir manchas, lo primero que tenemos que hacer es intentar eliminar dichos residuos a través de la función antical. Piensa que cada modelo tiene un sistema diferente antical, por lo que no te podemos decir cómo usar este sistema ya que no sabemos qué tipo de plancha tienes. Personalmente te recomiendo leer las instrucciones y en ellas podrás ver paso a paso como realizar la limpieza de una manera sencilla.
Si ese sistema no da buenos resultados, te recomiendo usar vinagre blanco con agua a partes iguales. Con esa mezcla llenamos un tercio del depósito de la plancha y la encendemos a temperatura media. Cuando esté caliente presionamos el botón de vapor hasta que el depósito quede vacío. Normalmente a la primera el depósito quedará limpio, pero puedes repetir esta operación alguna vez si notas que no ha quedado totalmente limpio. Cuando esté limpio, llena el depósito de agua y repite la operación para eliminar el vinagre.
También puedes usar algún producto dedicado para este fin que te pueda recomendar el propio fabricante, aunque con los consejos anteriores debería ser suficiente.
Cómo limpiar la suela de la plancha
Paño húmedo: es un remedio sencillo y muy eficaz. Coge un paño y sumérgelo en agua destilada. A continuación calienta la plancha ligeramente y con el trapo bien escurrido limpia la suela con el paño con movimientos circulares. Si la suciedad no está muy pegada, la podrás retirar fácilmente.
Toallitas para la secadora: también puedes usar las toallitas para secadora para limpiar la suela de la plancha. En este caso tendrás que calentar la plancha a temperatura mínima y limpiarla con movimientos circulares. Luego pon sobre la mesa de la plancha un trapo limpio y pasa la plancha para terminar de limpiar la suela.
Bicarbonato sódico: si notas que los residuos son complicados de eliminar, este consejos te será de gran ayuda. Hay que preparar una pasta con bicarbonato y una cuchara de agua. Esa mezcla la aplicamos con un trapo no abrasivo. Si quieres una solución todavía más potente, cambia el agua por vinagre blanco. Eso sí, en este último caso luego limpia con un poco de agua para eliminar el olor del vinagre, ya que si no se pasaría a la ropa.
Sal: calentamos la suela ligeramente y ponemos un poco de sal sobre un papel de cocina. Ahora pasamos la suela apretando ligeramente sobre la sal. Lo que conseguirás es que la sal adquiera la suciedad, por lo que la suela de la plancha quedará limpia.
Pasta de dientes: tendrás que aplicar dentífrico sobre la suela y frotar con un paño no abrasivo. Luego limpia con un paño húmedo y verás como la suciedad sale junto a la pasta de dientes. No uses gel dental, personalmente te recomiendo usar un dentífrico granulado para conseguir mejores resultados y en consecuencia poder retirar la suciedad con más facilidad.
Productos dedicados: también puedes optar por comprar productos dedicados que permiten limpiar la suela de la plancha con gran facilidad. El propio fabricante te dará las mejores ideas, por lo que te invito a leer una vez más las instrucciones de uso. Recuerda, una suela sucia hará que esa suciedad poco a poco se vaya pasando a tu ropa, por lo que te tocará volverla a lavar y no adelantarás en el trabajo.
Cómo limpiar el cuerpo de la plancha
Con el objetivo de que de manera involuntaria la plancha pueda manchar la ropa, es importante que la plancha también esté limpia en su cuerpo. Esta parte de la plancha es muy fácil de limpiar gracias a la ayuda de un trapo húmedo bien escurrido. Si notas que hay suciedad que no se quita, entonces puedes usar un poco de lavavajillas. Úsalo cuando notes que la suciedad está muy pegada. Así la dejarás como nueva.
Personalmente te recomiendo limpiar la plancha en completo a su vez. Es decir, cuando limpies la suela de la plancha, es una buena opción limpiar el cuerpo de la plancha.
Guarda la plancha correctamente
Cada vez que dejes de usar la plancha tras el planchado, es importante dejarla enfriar y luego guardarla correctamente para evitar que pueda coger suciedad. Cuando esté fría o templada, en primer lugar hay que vaciar el depósito del agua. Y cuando esté totalmente seca será el momento de guardarla.
A la hora de vaciar el depósito, te recomiendo dejar templar el agua para evitar quemaduras mientras sale el agua.
Cuando vamos a guardar la plancha, lo mejor que puedes hacer es dejarla en posición vertical en un lugar seco. El objetivo es que los residuos no se queden en la plancha y en consecuencia no habrá que limpiarla cada pocas sesiones de planchado.
Finalmente repito que la plancha nunca se debe limpiar con productos de limpieza abrasivos o con trapos que puedan ser agresivos con la plancha. Siempre hay que realizar la labor de limpieza con cuidado para evitar no dañarla y en consecuencia sacarla el máximo provecho. Puedes tener la certeza de que cuanto más la cuides, más años te va a durar. La verdad, merece la pena cuidarla para que la inversión sea más rentable.